Esta fuente no aparece en ningún catálogo, pero es de las pocas que aparece con nombre en el catastro de 1950: Fuente de la Sarna.
No queda restos de ninguna fuente, si es que la hubo, pero sí es un curioso manantial, que para ser septiembre de 2020 algo de agua tenía, se puede asegurar que la única agua en cientos de metros alrededor.
Como dice Serafín Parra, el acceso está abierto y aunque algo dificultoso, el paseo que supone remontar el Arroyo Pedroche merece la pena.
Descripción de Serafín Parra:
"Fuente de la Sarna:
Catastrón 65 (Hoja 1ª), es un manantial, del que al día de hoy, no le queda ni humedad, tan solo una rala vegetación de humedal, que no deja de ser una isla en medio de un secarral impresionante, el único vestigio que de ella queda, es una baña seca, lugareños, comentan que nunca había faltado, agua suficiente, para que los Jabalíes la usaran.
Acceso, hay que tomar el arroyo Pedroches, si lo haces cauce arriba, siempre tendrás un sendero al que le queda muy poco para cerrarse, pasando la casita en ruinas de las Fajardas, y la minúscula cueva de los Cazadores ya en las Mangas de los Villares, has de seguir adelante hasta toparte, con la linde de Huertas de Cabra (valla sin alambrada) esta sobre un muro de piedra natural, el Pedroches hace aquí unas meandros muy pronunciados, el manantial es fácil de distinguir, por la vegetación típica."