Cuando se creó la Plataforma A Desalambrar, hace ya casi 9 años, una de las principales reivindicaciones que se platearon fue la necesidad de unas ordenanzas que regularan el uso de los caminos. Estos 9 años han sido constantes nuestras denuncias, ya que hemos visto como continuamente se iban cerrando los caminos por lo que siempre se había transitado en la Sierra de Córdoba.
Por fin este mes de julio se ha hecho realidad una de las promesas del ayuntamiento y se han aprobado definitivamente tras más de un año de tramitación las “Ordenanzas reguladoras del uso, conservación y protección de los caminos públicos municipales, fuentes, abrevaderos y alcubillas públicas del término municipal de Córdoba”. Estas ordenanzas regulan por fin el uso de los caminos, así como del resto de elementos públicos, y previenen su usurpación.
Además, estas ordenanzas incluyen como anexo los inventarios de caminos que aparecían en las ya muy antiguas ordenanzas de 1884.
¿Cuál es la situación real de los caminos de la sierra? En primer lugar, hay que tener en cuenta que por diversas circunstancias hay multitud de caminos que no aparecieron en este inventario. Pero ciñiéndonos a estos caminos, que sería inmediato recuperar y deberían formar ya parte del inventario municipal, vemos que la situación es desoladora:
Este inventario de 1884 incluía 108 caminos vecinales y veredas pecuarias, 78 de las cuales situadas en la sección de la sierra y 30 en la de la campiña.
Analizando el estado que presentan hoy día los 78 caminos de la sierra, tenemos:
- 25 caminos son también vías pecuarias, que gestiona la Junta de Andalucía y por tanto el ayuntamiento no necesita ocuparse de ellas. De ellas solo 6 quedan por deslindar, auque hay que reseñar que muchas están casi intransitables.
- 12 caminos están ya total o casi totalmente incluidos en el casco urbano.
- 6 caminos están asfaltados y convertidos en carreteras.
- 10 caminos están situados en la vega, y convertidos en caminos de servicio de parcelaciones.
Por tanto, quedan solo 24 caminos a cargo del ayuntamiento en la sierra que no sean ya, legalmente o de hecho, carreteras. Esto hace que sea necesario ponerse seriamente a realizar un inventario completo que incluya todos los demás caminos que no aparecían aquí.
Pero es que de estos 24 caminos solo 9 están transitables en su totalidad, siendo además los caminos más pequeños, mientras que los 16 restantes están cortados en uno o varios puntos y por tanto no son transitables en su totalidad, siendo algunos de ellos los más importantes de nuestra sierra:
Por ejemplo, los tres caminos que conducen a la Fuente de Valdelashuertas, caminos 16, 17 y 18, cortados en la finca de un conocido aunque en horas bajas constructor cordobés.
Los caminos 26 y 27, de Quiñónez y de Los Lagares, caminos que permitían ir de Córdoba a Trassierra y que vertebraban la sierra antes de existir las carreteras actuales, y que se encuentran cortados en varios puntos, sobre todo por las parcelaciones que han proliferado y que también se han apropiado de estos caminos.
El camino 20, que pasando por sitios tan emblemáticos como la Torre de las 7 Esquinas conducía a la Fuente del Arco, y que también se encuentra usurpado.
El camino 66, camino de Los Piconeros que salía de Alcolea hacia Obejo y que además de tener una cancela es arriesgado usar por la presencia de toros bravos.
O los caminos 51 y 53, que pasan por las inmediaciones del Santuario de Linares y que están cortados por diversas fincas.
Y así podríamos seguir y ver como estos caminos, y muchos otros que no están en las ordenanzas, permanecen cortados, sin que veamos que en el ayuntamiento se realicen verdaderos esfuerzos para su apertura, ni se apruebe el catálogo de caminos actualizado que por normativa estatal están obligados a tener ya desde hace cinco años, e incumpliendo la promesa que hizo nuestra ex-alcaldesa en repetidas ocasiones durante la pasada campaña electoral, a pesar de nuestras repetidas denuncias.