La plataforma A Desalambrar exige con una marcha a pie el libre acceso por el camino que sube al Monasterio de San Jerónimo en la Sierra cordobesa.
¿Se pueden poner puertas al campo? La plataforma A Desalambrar ha vuelto a demostrar que no. Aunque haya quien insista en poner trabas, ellos no están dispuestos a renunciar a pasear por los caminos de la Sierra cordobesa. "Porque disfrutar de estos lugares es un derecho de todos", insistía ayer Bartolomé Olivares, el portavoz de la plataforma.
Olivares y medio centenar de personas más se dieron cita a las 10.00 de la mañana para iniciar una marcha a pie por uno de los caminos "más emblemáticos" de entre los que tienen el cartel de "Prohibido el paso" en la Sierra de Córdoba.
El camino que va de Medina Azahara al Monasterio de San Jerónimo --una joya del gótico cordobés, dicho sea de paso-- tiene el acceso restringido desde que la finca y el monasterio son propiedad de la Marquesa del Mérito, según recordaba ayer Bartolomé Olivares poco antes de iniciar la marcha.
Olivares también explicó que ha habido denuncias por la actitud de los guardias cuando han impedido el paso a algunos caminantes, y añadió que hay una sentencia de 1789 en la que se establece el libre acceso por ese camino. Un monolito daba cuenta antiguamente de la sentencia. La piedra está hoy en la entrada del Ayuntamiento de Córdoba. Allí la llevó la plataforma como símbolo de sus reivindicaciones y ayer exhibió una réplica de cartón al iniciar la marcha.
"Hace treinta años cualquiera podía pasear por estos caminos", recordaba Manuel Carretero, un vecino de Torrehoria que se suma "a todas las marchas que la plataforma hace por aquí, porque son muchos los senderos cortados por donde antiguamente pasabamos sin problemas".
Junto a Manuel, otros senderistas habían acudido a la marcha con sus hijos, en familia, o habían venido de fuera. Era el caso de Antonio y Gabriel, miembros de una asociación de Villanueva de Córdoba que supieron de la plataforma A Desalambrar por internet. "Y estamos aquí porque también tenemos este problema en Villanueva", explicaron.
Una vez concentrados en la explanada de los aparcamientos de Medina Azahara, el grupo emprendió la marcha. No sin antes vérselas con el guardia de seguridad que vigilaba el camino. El guardia, que sólo está los domingos, les advirtió de que estaba prohibido el paso y de la presencia de ganado suelto. Después llamó a la Guardia Civil para denunciar el acceso de un grupo de personas a una propiedad privada. Por lo demás, la jornada fue tranquila, y los senderistas ya preparan su próxima salida. Porque de todos es sabido que no se pueden poner puertas al campo.
