La décima edición del premio Chico Mendes a la protección ambiental, que otorga anualmente el Ayuntamiento, fue declarada ayer desierta por los miembros del jurado, cuyo portavoz, Manuel Balsera, teniente de alcalde de Infraestructuras y Medio Ambiente, alegó la "falta de concreción de muchos de los proyectos, por tratarse de experiencias puestas en marcha en el presente año y circunscritas a ámbitos pequeños".

El dictamen reflejó además la concesión de un accésit de 700 euros a la plataforma A Desalambrar , por su proyecto de Recuperación de caminos, cauces y fuentes públicas . Sin embargo, Bartolomé Olivares, portavoz de este colectivo, rechazó el accesit "porque es poco serio convocar un premio con la idea preconcebida de dejarlo desierto", y anunció la entrega de esta dotación al Ayuntamiento "para que cumpla con su labor con los caminos".

Asimismo, el jurado acordó proponer una serie de recomendaciones para la próxima edición, como la elaboración de un protocolo de presentación de las bases y el establecimiento de distintas categorías.

A esta edición se presentaron ocho proyectos, dos de los cuales son de carácter empresarial, tres educativos, uno reivindicativo y otros dos divulgativos. A este respecto, Manuela Gómez, directora del IES Trassierra, que concurrió también a esta convocatoria, comentó con indignación que "lo que hay que dejar desierto es la convocatoria, pues ésta no se atiene al premio".