La Junta reconoce la zona minera de Cerro Muriano entre las más antiguas de Andalucía
La Junta de Andalucía, que ha inscrito la zona minera de Cerro Muriano con la categoría de Sitio Histórico en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, ha reconocido a esta demarcación como una de las industrias extractivas más antiguas y relevantes de Andalucía.
La zona minera de Cerro Muriano, explotada desde el Calcolítico (2800-1500 a.C.), alberga un rico patrimonio de edificaciones, instalaciones y herramientas correspondientes a los periodos de explotación romana y del siglo XIX.
En concreto, las fundiciones del Cerro de la Coja y el filón cuprífero de Siete Cuevas, de la época romana, conforman uno de los principales complejos de minería subterránea antigua en la Península Ibérica.
Según el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), el magnífico estado de conservación de la mina de Siete Cuevas ha permitido su estudio y ha revelado un alto desarrollo de la ingeniería y tecnología minera que indican la existencia de una alta especialización en el trabajo y de una planificación previa.
Otros pozos destacados del mismo periodo son los de San Rafael, Levante y Victoria, de hasta 150 metros de profundidad y donde la arquitectura romana dejó huella con sus arcos de galerías, los sistemas de reforzamiento por sostenimiento artificial y la canalización de tuberías finas.
Después de un largo tiempo de inactividad, los filones de cobre de Cerro Muriano volvieron a ser explotados en el siglo XIX de forma intensiva e industrial por diversas compañías británicas, entre ellas "Córdoba Copper Company", la última y más potente que dejó un extenso conjunto de fundiciones y lavaderos tras su quiebra en el año 1918.
Aunque el complejo fue abandonado y desmantelado a principios del siglo XX, se conservaron muchos de los utensilios mineros y documentos relativos a la explotación.
La zona declarada, que abarca los términos municipales de Córdoba y de Obejo, comprende 21 áreas patrimoniales en las que se incluyen yacimientos, pozos, minas, estructuras de fundición y tratamiento del cobre, construcciones relacionadas con el transporte de mineral, restos de poblados mineros y numerosos bienes muebles.
El delegado de Cultura de la Junta en Córdoba, Joaquín Dobladez, ha informado en rueda de prensa de que el yacimiento catalogado abarca una extensión de 24,8 hectáreas y un entorno adicional de protección de 70,36.
Ha destacado que se trata de un complejo "excepcional" en la metalurgia del cobre no sólo para Andalucía sino también para el resto de España, ya que "muy pocos ejemplos de este tipo de plantas industriales inglesas han logrado sobrevivir hasta la actualidad".
Gran parte de este patrimonio de bienes muebles, correspondiente tanto a la última etapa como al periodo romano, se encuentra depositado actualmente en el Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba y en el Museo del Cobre de Obejo.
Las Administraciones difundirán el valor de las minas del Muriano
El recién declarado Sitio Histórico de la zona minera de la barriada de Cerro Muriano, situado en los términos de Córdoba y Obejo, será sometido a partir de septiembre a un profundo y complejo plan de revalorización, según hizo público ayer el teniente alcalde y concejal de Cultura, Rafael Blanco. De acuerdo con esto, el Consistorio espera potenciar el desarrollo económico de la periferia de Córdoba y no "únicamente" del centro de la ciudad, afirmó el edil durante el acto de presentación.
La zona minera de Cerro Muriano, explotada desde el Calcolítico, alberga "un rico patrimonio" de edificaciones, instalaciones y herramientas de la época romana y del siglo XIX, describió el delegado de Cultura de la Junta, Joaquín Dobladez, por lo que se espera se pueda desarrollar la economía de la zona gracias a su atractivo turístico, lo que según el concejal de Cultura son dos opciones "totalmente compatibles". Blanco explicó ayer cómo, a través de la puesta en marcha de un plan elaborado conjuntamente con el Ayuntamiento de Obejo, se pueden obtener "reportes económicos" sin poner en peligro la que hasta hace poco fue una mina de cobre con "un valor incalculable".
La concejal de Cultura del Ayuntamiento de Obejo, Adela Romero, apostó por su parte por la consecución de un proyecto que cree puede convertir a Cerro Muriano en "la puerta del turismo de la minería cordobesa". La edil hizo referencia a su vez a las minas de Riotinto como prototipo de lo que la zona del valle del Guadiato podría llegar a ser con Peñarroya-Pueblonuevo "como aliado".
Romero recordó asimismo que aún está pendiente de la desestimación de un recurso interpuesto por una promotora que tenía previsto construir en una de las 21 zonas que han sido declaradas como Sitio Histórico. "La crisis en la construcción que hemos vivido nos ha permitido ganar tiempo y así presentar el estudio que la Junta ha aprobado y que permite proteger todo este entorno minero", explicó Romero. La zona de la que habla la edil y que está en trámite judicial es la de las Gachas Negras, " dentro del perímetro protegido", según Romero. Desde Obejo se espera se desestime el recurso y, "si no es así, al menos que se declare como zona verde".
Cultura confía en que el BIC de Cerro Muriano lance el turismo
La protección como Bien de Interés Cultural (BIC) en la modalidad de sitio histórico que la Junta de Andalucía ha concedido a 21 instalaciones mineras de Cerro Muriano debe servir para abrir "las inmensas posibilidades desde el punto de vista turístico" de esa zona, que comprende parte del término municipal de Obejo y de Córdoba. Sobre los beneficios de esta declaración coincidieron el delegado provincial de Cultura, Joaquín Dobladez; el concejal del mismo ramo de Córdoba, Rafael Blanco, y su homóloga de Obejo, Adela Romero.
Dobladez recordó que las minas se explotan desde el calcolítico (entre el 2800 y el 1500 antes de Cristo) y que estuvieron en uso hasta 1919, cuando cesó en su actividad la empresa inglesa Córdoba Copper Company a raíz de la caída del precio de este metal en la bolsa de Londres. La zona a proteger comprende 24,8 hectáreas por las que se distribuyen 21 instalaciones de extracción, transporte, fundición y residencias para los trabajadores.
El delegado de Cultura apuntó que "llegó a tener unas termas romanas en su época de esplendor" y añadió que se trata de "un maravilloso patrimonio que va a ser protegido para su puesta en valor".
Blanco recordó que otras localidades mineras, como Almadén (Ciudad Real), cosechan "éxito entre los turistas" y que el patrimonio de Cerro Muriano "no tiene nada que envidiar". La protección "encaja con el Plan de la Sierra y viene a enriquecer espectativas" y de ella "puede surgir un desarrollo económico compatible con el crecimiento urbano". Además, señaló que "la arquitectura industrial tiene valores importantísimos a proteger".
En Obejo también tienen planes para rentabilizar el BIC, incluso para que "repercuta en la Capitalidad del 2016". La concejala Romero destacó que el papel desempeñado por el director del Museo del Cobre, Fernando Penco, y adelantó que "hay un proyecto para convertir Cerro Muriano en la puerta del turismo de la Sierra".
Ingenieros ingleses, uno de ellos nieto del fundador de la Copper Company, visitaron hace unos años la zona "y dijeron que era equiparable a Ríotinto", según subrayó Romero, para quien "lo más vistoso es la fundición".
Incluso en terrenos militares hay patrimonio. La edil recordó que "se compró el Cerro de la Coja al Ministerio de Defensa", que junto a las Siete Cuevas componen uno de los principales complejos de minería subterránea más antiguos en la península Ibérica.
