El PP exige a Urbanismo que respete la protección de Popea
La contaminación de las aguas y las extracciones irregulares no son las únicas amenazas sobre los Baños de Popea, uno de los parajes de mayor valor medioambiental de la Sierra cordobesa. El concejal del Partido Popular Antonio López alertó ayer de que la Gerencia de Urbanismo pretende aumentar la zona urbanizable en este entorno, al reducir de 50 a diez metros el margen protegido a lo largo del cauce del Arroyo del Molino. López denunció que esta iniciativa, que aún se encuentra en estudio, supone contravenir un acuerdo alcanzado en marzo de 2006 con los colectivos ecologistas y hacer caso omiso a tres mociones aprobadas por unanimidad en el Pleno el 11 de julio de 2005, el 14 de septiembre de 2006 y, la más reciente, el 11 de enero de 2007.
El edil de la oposición tildó la actitud del equipo de gobierno de "hipocresía" y le exigió a los responsables municipales del ramo que "se dejen de falsas promesas" y tramiten ya la declaración de monumento natural ante la Junta de Andalucía. López recordó que la Administración autonómica exige mantener un margen mínimo de cinco metros a lo largo de los cauces, por lo que aunque la iniciativa de Urbanismo cumpliría la norma quedaría muy lejos de los 50 metros iniciales acordados con los colectivos ecologistas.
"El Ayuntamiento no ha hecho nada para que el entorno se declare monumento natural, por lo que parece que los intereses urbanísticos están por encima de los medioambientales", lamentó el concejal. López consideró que la intención del Ayuntamiento es modificar el tipo de parcelas autorizables en el entorno, cambiando la tipología de viviendas adosadas por "fincas más grandes sólo aptas para los bolsillos mayores y para una población muy selecta". Los Baños de Popea se encuentran a menos de un centenar de metros de la zona que se recalificará.
El concejal de la oposición profundizó en la degradación que sufre el entorno, que -recordó- según un informe de la Universidad de Córdoba posee una biodiversidad mayor que la Sierra de Cazorla. La contaminación "excesiva" de las aguas por la construcción de fosas sépticas en las viviendas de Trassierra constituye otra amenazas para el paraje. López insistió en que, para solucionar este problema, "lo lógico habría sido construir una depuradora en Trassierra, pero el Ayuntamiento ha optado por una instalación de bombeo hasta la Golondrina". Este mecanismo, que supone una inversión de seis millones de euros, se verá "desbordado" en un plazo de 15 años debido al aumento de la población en la barriada periférica, advirtió el concejal. "El equipo de gobierno se ha limitado a buscar una solución a corto plazo", criticó.
La contaminación de las aguas constituye un doble problema, ya que aparte de degradar el medio ambiente supone un riesgo para la "salud" de "muchos cordobeses que aprovechan el calor para darse un refrescón en los cauces", apuntó. López instó al Ayuntamiento a que señalice en los Baños de Popea la prohibición de bañarse debido a la contaminación, pues "todos los años surgen casos de infecciones e intoxicaciones de niños". Según el edil, tres particulares contactaron el año pasado con el PP para denunciar la situación.
Tejada niega que se hayan reducido los 50 metros de protección
El portavoz municipal de Izquierda Unida y presidente de Urbanismo, Francisco Tejada, cifró ayer en más de 50.000 metros cuadrados la zona verde de protección en el cauce del arroyo del Molino, en el entorno de los Baños de Popea, y negó la reducción de los 50 metros de protección desde el cauce, como aseguró el concejal del PP Antonio López.