Quiero compartir con vosotros el logro alcanzado tras siete años de ardua labor, para combatir la cobardía de nuestra clase política y la mayor desidia y vagancia de la casta funcionarial.
Más de siete años me ha costado conseguir:
…/…La resolución dictada por el Sr. Presidente en fecha 7 junio de 2010 por la que se inicia procedimiento de restauración de la legalidad urbanística infringida por la instalación de cancela metálica en el camino de Almodóvar a Trassierra a su entrada a la finca “La jarosa” sin la perceptiva licencia municipal…/…
Más, mucho más de siete años leyendo legajos, aprendiendo esa “lenguaje” tediosamente burocrático, repleto de rincones y recovecos que te hacen incurrir en errores que hacen casi imposible obligar a la justicia que cumpla con lo que el ordenamiento jurídico te auspicia y ampara en tu condición de ciudadano, y todo ello, desde mi escaso tiempo libre. Más de siete años estrellándome con el oscurantismo al que te somete el funcionario de turno bien aleccionado por el político de turno, cada vez que quieres informarte con lo que la Administarción tiene a disposición del contribuyente, documentos de todo tipo., pero monopolizados, para los “elegidos”.
Más de siete años en los que de entre otros gastos, como fotocopias compulsadas, permisos y un sin fin de sacadero de dinero, he tenido que pagar los gastos de abogacía en una denuncia interpuesta contra el Excelentísimo Ayuntamiento de Córdoba, por incumplir la reiterada costumbre de no responder a nuestras legítimas solicitudes de información, denuncia que por supuesto perdí, pues los abogados públicos que pago con mis impuestos, “ganaron” al abogado que con mi dinero pagué. Sí, siete años de durísimo trabajo en solitario para llegar a esta conclusión:
¡No, no ha merecido la pena¡ De volver a empezar lo haría tomándome la “justicia” por mi mano. El esfuerzo realizado, hecho desde la clandestinidad, hubiese obtenido mejor resultado en menor tiempo. Ya que el final, el verdadero logro, lo tiene alguien que desde el más profundo anonimato, ha logrado hacerse un profesional en combatir con sus mismas armas a la apoltronada administración pública.
De todas formas, la citada resolución administrativa se debe de considerar como un hito, que puede y debe de ser un punto de partida para seguir abriendo caminos… Este pequeño gran paso, este camino próximamente abierto tras más de siete años de ir desmenuzando los puntos de apoyo de la propiedad privada usurpadora y ladrona, se lo quiero dedicar expresamente, al más grande y honesto de los luchadores por el redescubrimiento y la reapertura de nuestros caminos públicos: a mi añorado Julián Corcuera.
Por ti amigo
Fino
