Las 58 vacas del ganadero de Posadas, Salvador Nieto, continúan aisladas en la colada de Los Torrilejos, al no disponer de un camino de paso hacia el lugar sobre el que el pastor tiene una concesión de aprovechamiento de pastos, en una finca propiedad de la fundación malena Francisco Martínez Benavides.
Sin embargo, la situación de este ganadero fue ayer aún más grave, pues las fuertes lluvias que comenzaron a caer por la mañana provocaron la crecida del arroyo de La Vega, paso obligado para acceder al lugar donde permanecen las vacas. Debido a la subida del caudal, el padre de Salvador Nieto, que inició su turno para el cuidado del ganado sobre las siete de la mañana, estuvo durante todo el día atrapado en la colada y el pastor no pudo llegar hasta allí para echarle la comida a los animales. Al cierre de esta edición, la cantidad de agua que llevaba el arroyo hacia imposible su paso, ante lo que Nieto incluso se vio obligado a tirar algo de comida para su padre desde la otra orilla.