La explosión de violencia de los últimos días en el conflicto que enfrenta a ciudadanos de a pie con la propiedad de la finca La Zarza en Posadas por la presunta usurpación de un camino público no es más que la lógica (por más que no deseable) consecuencia de la interminable sucesión de dislates, negligencias y sospechosas actuaciones o más sospechosa aún falta de actuación de políticos y administraciones públicas (ayuntamientos, Medio Ambiente de la Junta, Delegación del Gobierno, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir) en todo este sangrante tema de los caminos públicos y los continuos, crecientes e impunes apropiación y eliminación sistemáticas por parte de propietarios de fincas sin escrúpulos (todo hay que decirlo, asesorados por alguna asociación agraria).
Solo espero que cuando empiecen a recaer condenas sobre políticos, responsables de las administraciones y propietarios de fincas, sean --al menos-- tan graves como las que han recaído sobre varios vecinos de Posadas (sin entrar a valorar lo ocurrido allí) y que además tengan un fuerte componente económico disuasorio, dado que la responsabilidad de los citados es incomparablemente mayor que la de esas personas que han sido condenadas al "extrañamiento" (destierro), sobre todo la responsabilidad de esos a los que se supone que pagamos precisamente para defendernos de abusos de terratenientes como los que estamos sufriendo en Posadas.
Francisco Rojas
Córdoba