El martes 10 de mayo cuando realizábamos un salida con un colegio dentro de la Campaña de Educación Ambiental sobre Recursos y valores de los Arroyos Molino y Bejarano cuál fue nuestra sorpresa al encontrarnos en el Arroyo Bejarano tomado por toros bravos, pronto salió el encargado de la finca de la Alhondiguilla y nos informó del peligro que suponía el pasar por allí con las vacas parias, nos dijo que no se negaba a que pasáramos pero que tampoco se hacia responsable de lo que pudiera pasar.
Ante esta situación decidimos anular la visita programada para los días posteriores y informar a los organismos que patrocinan la campaña, Diputación, Junta de Andalucía y Ayuntamiento para que ellos medien en este asunto.
Parece que, según nos dice la propiedad, ellos no tienen ninguna información sobre esta campaña y, según comentaba el encargado a los servicios informativos de la Cadena Ser, no es de recibo que unos señores pasen por una propiedad privada sin permiso de la misma, también decía que esto es una cosa normal en toda la sierra y que el que paste ganado bravo no es un impedimento para que la gente pase por allí.
Habría que preguntarle cómo se puede pasear por una vía pecuaria o un cauce de dominio público si éstos están tomados por toros que impiden el libre paso.
Actualmente lo que esta pasando en el arroyo Bejarano no tiene nombre, el propio delegado de Medio Ambiente, Luis Rey, reconocía haber dado autorización al propietario Sánchez Ramade para instalar valla ganadera que invade un cauce publico, una vía pecuaria y un camino municipal sin informar ni a la Confederación Hidrográfica ni al Ayuntamiento
El deterioro que la ganadería esta produciendo es importante, más de 100 toros pastando en un espacio como el Bejarano lugar de gran interés ambiental y, según informes de la propia Junta de Andalucía, con características de Monumento Natural.
Estamos asistiendo al fin de un espacio que se ha conservado milagrosamente por más de 2000 años y ha llegado hasta nuestros días con restos arqueológicos romanos y árabes, además de un bosque de ribera en buen estado de conservación, pero una vez en manos de estos propietarios habrá que preguntarse cuánto tiempo le queda y en qué estado quedará.
Estamos haciendo una labor importante en lo que se refiere a la Educación Ambiental dirigida a escolares, pero la verdadera está por hacer, ésta es educar a los responsables políticos, y a los grandes propietarios de nuestra sierra que son responsables unos y causantes otros de los males que la aquejan.
Bartolomé Olivares Dobao
Acción Ecologista Guadalquivir
