El proyecto contempla dejar la zona mejor que antes de la tala y costará cerca de 120.000 euros La empresa considera que se erró al ejecutar el despeje del terreno proyectado en principio.

El constructor cordobés Rafael Gómez ordenó ayer a los directivos y técnicos de su empresa Arenal 2000 el inicio del proyecto, la urgente tramitación y, una vez aprobado y obtenidos los pertinentes permisos, la inmediata ejecución de un plan para repoblar los terrenos dañados por la tala efectuada la pasada semana junto a los cauces de los arroyos del Molino y del Molinillo, en Trassierra, al sur del entorno del Bejarano y de los Baños de Popea.

 

El terreno en cuestión, tres ramales que ocupan una franja entre 6 y 15 metros de anchura y que en total tienen cerca de 1,5 kilómetros de longitud, está en una parcela calificada por el PGOU como sistema general de suelo no urbanizable de especial protección ambiental.

 

La fuerte intervención forestal, en un paraje bien conocido y muy cercano al centro de Trassierra, fue paralizada el pasado viernes por una orden de la Gerencia de Urbanismo y denunciada públicamente por la AVV Veneros del Bejarano, que abrió esta semana una riada de reacciones de colectivos, sindicatos y partidos exigiendo medidas y pidiendo que se investigue el caso, todo ello mientras los organismos competentes (Junta, Ayuntamiento, CHG, etcétera) iniciaban los correspondientes expedientes.

 

LA DECISION Según informó ayer a Diario CORDOBA Bartolomé Muñoz, responsable de la empresa asesora en materia de medio ambiente a Arenal 2000, la decisión de Gómez responde al interés del constructor por terminar de una vez con una polémica "injustificada" y, a su juicio, "desbordada", ya que no ha existido ningún tipo de mala fe, aunque, eso sí, Muñoz reconoce que se ha errado "al ejecutar el trabajo que se quería hacer", despejar el terreno para unas labores topográficas en donde la altura de los troncos de avellanos impedían las operaciones.

 

Muñoz estima que el gasto necesario para repoblar las franjas de terrenos dañados puede acercarse a los 120.000 euros, cifra que hay que tomar como referencia y con todas las salvedades hasta que se hagan los oportunos proyectos técnicos y presupuestos.

 

De hecho, y teniendo en cuenta el grado de deterioro que sufre el entorno del arroyo del Molino y del Molinillo, Muñoz considera que la zona quedará mucho mejor que antes de producirse la desafortunada actuación forestal en Trassierra.

 

La reposición del terreno dañado, aunque puede tenerse en consideración por parte de las distintas administraciones competentes (Ayuntamiento, Junta y CHG), no evitará que los correspondientes expedientes sancionadores, como fija la normativa, sigan su curso habitual

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