Francisco Rojas Hernández
Córdoba
En estos tiempos de crispación política, estrategia malintecionada con la que se intenta socabar el diálogo y la estabilidad, algunos propietarios de grandes fincas (probablemente asesorados por alguna de sus asociaciones) parecen haberse aprendido el cuento y se han apuntado a la estrategia de la provocación.
Hoy no puedes utilizar los caminos públicos centenarios de Villa Alicia, La Armenta, la Alhondiguilla, Valdelashuertas, La Porrada, Villares Bajos de Santa Amalia, etcétera sin encontrarte con ilegales y cortantes valla de alambre de espino, cancelas y candados que nos roban lo público, además de ser patrulladas por personas malencaradas cuando no por los mismo propietarios, provocadores y violentos que diciéndose guardas de la finca, acosan, provocan, amenazan, insultan y atemorizan a los pacíficos usuarios de los caminos llegando en ocasiones a la agresión física.
¿Y las administraciones que pagamos para que velen por nuestra protección y patrimonio...?
¡Seguimos esperando respuesta de esas administraciones!
