El partido Los Verdes de Córdoba alertó ayer sobre una nueva amenaza que se cierne sobre el entorno de los Baños de Popea: la construcción de una urbanización con 233 viviendas aisladas y adosadas por parte de Arenal 2000. El consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo dio el visto bueno esta semana a la aprobación inicial del plan parcial Trassierra Norte, que prevé esta urbanización, lo que para Los Verdes demuestra la "connivencia entre el Ayuntamiento y el mayor infractor urbanístico de Córdoba: Rafael Gómez", según aseguró la portavoz de esta formación en Córdoba, Valle López--Tello.

La zona donde se construirían las viviendas es considerada por el PGOU zona urbanizable, "pero se encuentra dentro de la zona de protección del Bejarano", señaló la portavoz. El partido verde no entiende que se de el visto bueno con tanta premura a esa urbanización sin haber aprobado el Plan de Ordenación de la Sierra y sin tener en cuenta el acuerdo plenario adoptado por unanimidad en julio del año pasado, "en el que los tres grupos convenían que el entorno del Bejarano tenía valores especiales y que cualquier desarrollo tendría que ser respetuoso con la zona".

En este acuerdo, según explicó el secretario de comunicación de Los Verdes, Bartolomé Olivares, también se preveía que en tres meses el Ayuntamiento elaboraría un informe para la delimitación de la zona susceptible de ser declarada monumento natural, "y todavía no está terminado", señaló.

La principal amenaza para los Baños de Popea y su entorno, según los Verdes, es la ausencia de una depuradora en la barriada de Santa María de Trassierra, "que vierte sus aguas residuales directamente al arroyo del Molino". Con la nueva urbanización los vertidos aumentarían "y el Molino se convertiría en una cloaca", según López--Tello.

 

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