Ecologistas en Acción ha denunciado las actuaciones de reforzamiento de un cierre perimetral de una finca localizada en la zona del Guadalmellato, una de las cuatro áreas andaluzas seleccionadas para la reintroducción del lince ibérico. El vallado, según este colectivo, está reforzado en su parte inferior con ramaje de distinto calibre y con piedras, de tal forma que el grado de impermeabilidad impide el trasiego y la circulación de la fauna no cinegética. Esta circunstancia esta especialmente penalizada en la normativa nacional y autonómica en materia de conservación de biodiversidad y regulación de la caza.
Según Ecologistas en Acción, la imposibilidad del desplazamiento provoca el confinamiento de determinadas especies y cambios en el comportamiento y uso de los espacios de otras tantas especies de fauna silvestre.