Los ganaderos que cruzaron Córdoba recuperan una tradición olvidada · La ciudad siempre fue uno de los nudos más importante de vías pecuarias en el sur.
"Yo vengo de una raza de pastores que perdió su libertad cuando perdió sus ganados y sus pastos". Así introduce Julio Llamazares el poema 4 de su obra La lentitud de los bueyes y así se podría iniciar esta historia de vaqueros que duermen junto al ganado en pleno siglo XXI por caminos que ya han perdido sus márgenes, que ya son rastrojos de lo que fueron. Eduardo, Antonio y Fernando se levantaron una mañana de hace un mes en Granada y en la madrugada de ayer atravesaron Córdoba camino de Villaviciosa. Juan Pereira hizo lo propio en Belmez de la Moraleda, en el corazón de la sierra jiennense de Mágina. Montaron en sus caballos y abrieron las cancelas de sus fincas para dar suelta a su cabaña de reses pajunas y berrendas.