En la memoria de Luis Cid (1905) aparece aforado con 1,9 litros por minuto, que van al cultivo.
En la memoria de Mellada e Iznardi (1912) se describe así:
"El Jardinito. En la huerta de este nombre hay cuatro alumbramientos, dos en galería y dos en pozo.
La galería que se abrió en 1907 está a 150 metros al O. de la casa. Cortó unas areniscas rojas, sobrepuestas a las pizarrillas arcillosas cambrianas y en el contacto de las cuales manan unos 40 litros, según se aforó en el chorro de la alberca del jardín a donde se conducen las aguas por una alcubilla.
A poca distancia al E de la anterior se halla un pozo viejo de 9 metros de hondo, con una galería que se restauró, reuniéndose sus aguas en una alcubilla, de donde se lleva a la misma alberca por una tubería de plomo habiéndose medido 30 litros en su chorro correspondiente.
A 30 metros al sur de la casa hay otro pozo antiguo, que se profundizó hasta los 17 metros en la caliza azulada clara y blanquecina, dolomítica del cambriano, con multitud de cristalillos de pirita que la hacen muy notable; inmediato a él hay otro pocito que solo tiene 5 metros y entre los dos suman otros 30 litros de caudal aproximadamente."
En el catastro de 1950 figuran dos albercas al NE de la casa de El Jardinito, que puede ser la primera que dice a la que llega el agua de una mina y un pozo. Las dos albercas, una más bien fuente decorativa, se siguen viendo en las fotografías aéreas.
Al NO de la casa aparecen en el catastro varios pozos y un arca de agua, que pueden estar relacionados con la canalización de las aguas de Santa Clara, que debe pasar por allí.