En el apéndice de fuentes de las Ordenanzas de 1884 aparece el Abrevadero de Quintas. En el camino que se dirige al cortijo de este nombre.
En el mapa y memoria de Luis Cid (1905) aparece el Venero de Quintos, con aprovechamiento al cultivo, un aforo de 133 litros por minuto.
En la memoria de Mellada e Iznardi (1912) aparece con la siguiente descripción:
Venero de escasa importancia, cuyas aguas se reúnen en una alberca cilíndrica de 1,50 de profundidad con cantidades comprendidas entre 13 y 37 litros generalmente, o sea 25 por término medio.
En el mapa militar de 1893 se dibujan perfectamente una alberca circular, al O. del cortijo, y un abrevadero junto al camino, al NE. del cortijo. Parece claro que la alberca es a la que se refieren en la memoria de 1912, mientras que el abrevadero es el nombrado en las ordenanzas.
En el Catastro de 1950 igualmente se dibujan una balsa circular, que tiene al lado una fuente, y junto al camino el pilar.
En la actualidad el pilar junto al camino aún se aprecia, aunque parece bastante enterrado. La alberca hasta hace unos años se conservaba, pero ahora está envuelta en una gran cantidad de vegetación y es difícil saber si aún está.