En el listado de fuentes del libro Las Aguas de Córdoba de López Amo aparece la Fuente del Cortijo de Villarrubia.
En la memoria de veneros de Luis Cid aparece el Venero del Cortijo de Villarrubia, con dos manantiales y un aforo total de 34 litros por minuto.
En la memoria de 1912 de Mellada e Iznardi aparece la siguiente descripción:
Veneros de Villarrubia. En el cortijo de Villa Rubia, próximo a la estación de la vía férrea de Sevilla, hay dos veneros. El principal situado a 60 metros al SO de la casa brota junto a un estanque entre las tierras rojas pedregosas, con un caudal de 51 litros, y el otro que se halla cien metros más al S. debe ser una derivación del anterior, con un caudal algo menor de su mitad, que sale en una charca y se recoge en un pilaar para abrevadero del ganado.
En el plano catastral de 1950 aparece una alberca, y dos grandes lagunas, y una construcción llamada embalse.
Ya en el vuelo americano no se aprecian apenas las lagunas, aunque sí se ve la alberca. Pero en el año 1980, según la fotografía aérea, está todo arrasado y no queda rastro
En la actualidad no se aprecian restos de nada, y la zona además está prevista para ser urbanizada.