Los pastores: Una especie en peligro de extinción clave para la adaptación al Cambio Cilmático, el mantenimiento de la fauna silvestre, y de nuestro Medio Rural.

Córdoba, 2 de mayo de 2010

 

Con motivo del paso del ganado trashumante por la ciudad de Córdoba, la Plataforma A Desalambrar, Ecologistas en Acción, el Ayuntamiento de Córdoba, la Consejería de Medio Ambiente y la Asociación Andaluza de Defensa de la Trashumancia, queremos reconocer y valorar el esfuerzo de unos pastores trashumantes que nos han acompañado, junto a su ganado, durante varios meses de lluvioso y húmedo invierno en Sierra Morena. Su paso por Córdoba, se convierte en una oportunidad para reivindicar una apuesta decidida para potenciar la trashumancia y la ganadería extensiva por su importancia en la adaptación al cambio climático,  en el mantenimiento de una actividad agropecuaria fundamental para el medio rural, en la conservación de la biodiversidad y en la obtención de productos de calidad.

Aprovechando este día festivo para la ganadería y el medio rural, en que la ciudad de Córdoba recobra su condición de ciudad históricamente ligada a la actividad ganadera trashumante, a sus caminos ancestrales, a su historia, a nuestra historia, queremos hacer una reflexión para la sociedad en general y para quienes la representan, sobre la preocupante disminución  que está sufriendo desde hace décadas esta actividad ganadera y el peligro de que desaparezca y con ella los beneficios medioambientales, sociales y económicos que proporciona al conjunto de la sociedad.

 

Actualmente existen en España unos  300.000 pastores (con 10.000 familias en régimen de trashumancia) que gestionan aproximadamente 1.000.000 vacas, 2.500.000 cabras y 10.000.000 de ovejas en régimen extensivo, de las cuales 300.000 son trashumantes. A pesar de ser un ejemplo de sostenibilidad, las familias que se dedican a estas prácticas ancestrales se ven abocadas a abandonar la actividad ante la falta del merecido reconocimiento social y de una política decidida que se corresponda con su impacto positivo en el ámbito socioeconómico y su extraordinaria importancia ambiental y cultural.

 

Los rebaños benefician directamente a la biodiversidad, al conservar numerosas razas autóctonas además de permitir la supervivencia de especies amenazadas como el oso, el águila imperial o el quebrantahuesos. Los efectos también son positivos para la flora, al contribuir a la dispersión de más de las semillas.

Diferentes estudios han puesto de relieve las ventajas que ofrece la ganadería extensiva y la trashumancia, no sólo para mitigar los efectos del cambio climático sino para establecer estrategias de adaptación al mismo. Este tipo de ganadería es la más eficiente para aprovechar recursos que no compiten con la alimentación humana, como rastrojos, hojas de vid o pastos de montaña lo cual permite a los rebaños ser prácticamente autosuficientes sin depender del aporte de piensos ni necesitar grandes cantidades de energía para su explotación.

 

Otras ventajas que proporciona la ganadería extensiva:

  • Genera productos alimenticios de gran calidad
  • Mantiene paisajes y ecosistemas destacados cuya biodiversidad depende en gran medida del pastoreo.
  • De su actividad derivan directa o indirectamente  otros sectores económicos locales como el turismo rural.
  • Contribuye de manera eficaz a incrementar la materia orgánica y a conservar la cubierta vegetal de los suelos más pobres. Aprovecha enormes superficies a las que difícilmente podría sacárseles mayor rendimiento.
  • El ramoneo del ganado constituye un arma eficaz para la prevención de incendios forestales.
  • Contribuye a fijar población en el medio rural y tiene gran valor etnográfico.
  • Es un manejo ganadero que permite a los animales gozar de una situación de semi-libertad al aire libre, respetando el ritmo de crecimiento y las condiciones de vida propias de cada especie.
  • Permite, en el caso de la ganadería transterminante y trashumante, la funcionalidad y la conservación de la red de caminos públicos, evitando con su uso continuado situaciones de ocupación o desafectación por desuso o abandono de la actividad ganadera

 

Sin embargo a pesar de tantas ventajas el futuro de la actividad está en grave peligro si no se atajan una serie de problemas:

 

  • Excesiva dependencia de subvenciones incorrectamente planteados que exigen una insufrible burocracia
  • Envejecimiento de la población rural y  dificultad para la instalación de nuevos ganaderos
  • Continuidad comprometida en muchas explotaciones
  • Falta de estructuras asociativas
  • Pérdida de capacidad de decisión de los ganaderos sobre las políticas locales y su territorio
  • Desconocimiento de lo rural por la sociedad urbana, falta de reconocimiento social e institucional de la extraordinario y silenciosa aportación social de este colectivo social y económico
  • No diferenciación en el mercado de los productos obtenidos  bajo la premisa de un sistema de producción más sostenible y razonable
  • Estancamiento del consumo de carnes rojas en España y UE
  • Los caminos públicos municipales y las vías pecuarias se ven amenazadas y usurpadas por diversos aspectos urbanísticos y de construcción de infraestructuras, o apropiadas o sustraídas por particulares con diferentes intereses (para la constitución de cotos de caza invisibilizados, la construcción ilegal de viviendas, etc.)
  • Una legislación inadecuada para las características de la ganadería extensiva y la trashumancia, que asfixia a la actividad al estar diseñada teniendo como modelo a las explotaciones intensivas.

 

En consecuencia, las entidades sociales y públicas que apoyamos en el día de hoy a la ganadería trashumante consideran necesario la adopción de una serie de medidas que garantice el futuro del sector. Su mantenimiento, su uso, es el mejor seguro de vida para unos viejos caminos cargados de naturaleza e historia.

 

Fotos y vídeos sobre la Fiesta de la Trashumancia aquí