­En la salida de hoy las cosas han funcionado como esperábamos, así ­que creo que ha estado bastante bien, además de que el recorrido ha sido muy bonito.

Comenzamos de nuevo en la Torre de la Malmuerta. ­

Aparcamos en el Bar El Frenazo, y tras un atajo para no pasar por la carretera cogemos la Cañada Real Soriana hasta la altura del túnel de las vías. Aquí vemos la salida del túnel. Qué pena que esta vía esté abandonada, cuando podría ser para mi, por orden de preferencia: - Un tren de cercanías que evitaría bastante el uso de la carretera - Un tren turístico que acercara a la gente a la sierra sin tener que coger el coche. - Una de las vías verdes más bonitas de España Pero por e­l momento no es más que una vía abandonada.

 

 

La vía pecuaria de la Armenta, deslindada recientemente, va al principio junto a las vías, y al poco se aparta, estando transitable, aunque sin senderos muy definidos.

 

En un rato llegamos al cruce de estavía pecuaria con la vía del ferrocarril y el camino de la Armenta. Aquí hay una cancela sobre el camino -que suele estar abierta- que también atraviesa la vía pecuaria. Aquí está esperando la guardia civil, lo que no nos sorprende. Como suponemos no nos van a dejar pasar por el camino, tal y como habíamos previsto, y les decimos que vamos a seguir por la Vereda, y que tenemos que atravesar la cancela de todos modos. ¡en principio querían que siguiéramos por la vía férrea! . Tienen que hacer no sé cuantas consultas, porque ellos dicen que desconocen la existencia de la vía pecuaria. Y ¿con quién consultan ? ¡con el dueño de la finca! Finalmente nos dejan pasar. En la foto, el coche de la Guardia Civil, y detrás el de la finca, para que se vea con quién están

 

Seguimos por esta parte de la Vereda, que va junto a un arroyo, y es algo más dificil de transitar, hasta que llega a la unión con el Camino de la Cuesta del gallo y algo más adelante con la Vereda de las Pedrocheñas.

 

 

Pablo coge un nido de mirla (nos explica que los mirlos no reutilizan los nidos y por eso no le matamos)

 

Una vez en las Pedrocheñas la recorremos un rato, hasta llegar a la unión con la Vereda de la Alcaidía, a punto de aprobarse el deslinde.

 

 

En un tramo de apenas 100 metros la vereda se aparta del carril, recorrido bonito más recto y con más pendiente.

 

De nuevo en el cruce de veredas, comemos y hacemos la asamblea. Volvemos a tomar Las Pedrocheñas, hasta el Muriano. Llegando al Muriano de nuevo se aparta la vereda del carril -que aquí tiene una cancela-

 

 

Mirando la vista atrás, se ve una buena vista del valle.

 

La famosa Piedra Horadada

 

A partir de aquí están los restos de las viejas explotaciones mineras, desde el calcolítico hasta hace unas décadas.

 

Pablo se entretiene cogiendo un ramo de mimosas para su mujer. Y ya bajamos por la Cañada Real Soriana de nuevo hasta los coches. Aquí os dejo el mapa

 

Y el track