“Caminos del Desierto de la Parrilla”. Guadalcázar

El pasado 9 de enero de 2022 realizamos una singular ruta circular de unos 17 Kms, donde recorrimos algunos parajes y caminos del entorno de la localidad de Guadalcázar. Esas antiguas vías de comunicación, formaron parte de la extensa red de vías pecuarias y caminos públicos del histórico “Desierto de la Parrilla”, entre la Campiña y la Vega del Guadalquivir, siendo el nexo de intercambio entre Córdoba y Sevilla.

Los casi cincuenta asistentes pudieron conocer de primera mano, diversos aspectos relacionados con su biodiversidad, paisaje, etnografía, agricultura, ganadería, historia y arqueología, guiados por las explicaciones de Rafael Pulido y Juan Muñoz, vecinos y entusiastas de la conservación de este patrimonio local.

La Plataforma A Desalambrar ha interpuesto alegaciones contra la ocupación de las vías pecuarias que recorrimos para la implantación de paneles solares, que además al estar justo al lado del camino serán una grave distorsión para el paisaje y biodiversidad de la zona. Se pueden consultar aqui

Una descripción de los valores de la zona se puede ver en este artículo de la Sociedad Cordobesa de Historia Natural y en este documento sobre los resultados del bioblitz realizado allí, de la autoría de Rafael Tamajón

Gran parte de esta ruta está previsto que se señalice para el programa de la Diputación de Córdoba "Paisajes con Historia", y los carteles correspondientes se colocaron la semana posterior a nuestra ruta. Estos carteles han sido robados, lo cual deja entrever algún interés en que la ruta no sea conocida

Vídeo de Javier Martínez

La ruta comenzó esa fresca mañana, puntual a las 10:00 horas, justo en la Plaza de España, iniciando la caminata dos asnos arrieros traídos para la ocasión, con los que se pretendía rememorar aquel uso ancestral que tuvieron los caminos desde siempre. Subimos por la Calle Ecija, que nos indicaba el paso por el pueblo del antiguo “Camino de Ecija” hoy cortado con una cancela metálica muy cerca del mirador del “Molino de Viento”, donde se hizo una presentación de lo que ya desde sus amplias vistas se podría intuir.

Recientemente, el pleno del Ayuntamiento de Guadalcázar había aprobado en su PGOU el “Inventario de caminos públicos municipales”, donde se catalogan un total de 20, habiendo quedado fuera y sin protección otros que no se han considerado por falta de documentación o conflictos con las fincas colindantes que los tienen usurpados.

Bajamos por la vía pecuaria “Vereda de Villafranquilla”, deslindada y reforestada hace unas décadas por la Consejería de Medio Ambiente, quien la convirtió en la figura de “Corredor ecológico del Guadalmazán”, y que atraviesa todo su término municipal desde las fincas de Villafranquilla a la Fuente del Ladrillo en un total de 12 Km de recorrido. Esta intervención fue todo un éxito de supervivencia del arbolado y matorral implantado (encinas, acebuches, lentiscos, etc.) pero sigue siendo objeto de múltiples daños y usurpaciones por parte de los propietarios colindantes (herbicidas, rotura de hitos, pisoteo de maquinaria…), a parte de la dejadez de funciones y abandono en su mantenimiento por parte de la Administración actual.

Ya desde el alto de Baldío se dieron explicaciones sobre una problemática muy reciente que se cierne sobre estos parajes; la avalancha de proyectos de mega plantas fotovoltaicas en la comarca y especialmente en el municipio (más de 26 solicitudes), que de llevarse a cabo supondrán un grave impacto ambiental y social, además de una degradación de la red de caminos públicos, los cuales tras décadas de usurpaciones, ahora vienen a ser utilizados por las grandes compañías eléctricas e intermediarios para soterrar sus líneas de evacuación. Concretamente en las zonas aledañas, se están tramitando dos de estos proyectos (SILVERIO 1 y CABRERIZAS) que ocuparían campos de siembra, pastizales, dehesas y olivares, así como sus caminos más próximos.

Plano de la comarca con parte de los proyectos de megasolares presentados.

Proseguimos andando entre las últimas encinas testigo de la desaparecida “Dehesa del Baldío”, lugar donde se realizaba la tradicional Romería de San Isidro hasta la década de los 70 (siglo XX), antes de su arranque definitivo. Ahora el olivar intensivo asfixia el suelo, los acuíferos y apura hasta el último metro del “Camino del Naranjal”. Al fin atravesamos la carretera de Guadalcázar a la Fuencubierta y el paisaje se abre entre extensas llanuras y lomas donde afortunadamente aún se mantienen los usos tradicionales que siempre tuvieron estas fincas. “La Dehesilla” mantiene unos valiosos pastizales, retamales y junqueras con arbolado disperso (acebuches y encinas) que dan sustento a una gran explotación de ovino en extensivo. Ahora transitamos la pista al “Hecho”, entre el vuelo de milanos reales, elanios, cuervos, avefrías, bisbitas y estorninos, antiguamente llamada “Camino de la Cardillera” desde donde se bifurcan otras vías, como el “Camino de Ecija” que se aparta a la derecha entre chumberas y pitas, y el “Camino de las Pinedas” un poco más adelante. Este último, desviado de su trazado original aunque de transitable tras abrir y cerrar una cancilla ganadera. Lo cogemos, y nos adentramos en otra finca llamada “Chozas de la Parrilla” donde desde hace unos años se está experimentando con distintas técnicas de la arquitectura tradicional, que tienen mucho que ver con las formas de hábitat disperso que existieron allí décadas atrás; esa arquitectura vernácula que fueron los chozos y tapichozas de colonos. Aunque ya desaparecidas, aún pudimos visitar las últimas ruinas de las de “David de Almería” junto al Arroyo Masegoso, donde entre el tapial desmoronado se intuyen sus dependencias.Sobre esta choza podemos ver un artículo del  blog de nuestro anfitrión Rafael Pulido, Chozas de Córdoba: Chozas de David de Almeria, y sobre otras de la zona: Chozas de la Dehesilla I y Chozas de la Dehesilla II

 

Escasos restos de las chozas

Antes, en la bajada, un pequeño rebaño de ovejas merinas, todas negras, sale en estampida, mientras sus propietarios explican que se trata de una raza autóctona muy antigua que se está empezando a recuperar en algunos sitios de Andalucía y Extremadura.

Nos desviamos de nuestra senda prevista para visitar un elemento vegetal digno de destacar, solo conocido por algunos lugareños. Entrando en la finca con previo permiso de su encargado, conseguimos acercarnos a una monumental Higuera (Ficus carica) ubicada en el paraje de “Huerta de Conde”. El ejemplar, con muchísimos troncos casi horizontales sobre el suelo, podría ser el más grande de su especie de España y tal vez del mundo, pues se le calculan unos 643 m2 de proyección de copa. Se apunta allí, que el récord lo ostenta otra higuera en la isla de Formentera que tiene casi la mitad que esta… Y nosotros sin enterarnos.

Regresamos al “Camino de las Pinedas” y tras cerrar convenientemente la cancilla ganadera para que no se escapen las ovejas que pastan en el alto, hacemos una parada para el almuerzo a la sombra de unas encinas, ya que el sol empieza a calentar. Volvemos a la marcha tras recomponer los estómagos y la charla tranquila. El olivar se está cosechando aún por esta zona y pasamos entre varias parcelas ya mucho más pequeñas. Estamos ya en el término municipal de la Carlota, muy cerca de la aldea de Las Pinedas. En el cruce con la “Vía Verde de la Campiña”, antigua línea de ferrocarril Córdoba-Marchena, algún veterano senderista asegura haber utilizado el apeadero que existió allí cuando de niño venían a visitar a unos familiares. Ahora ya es un área de recreo de esta infraestructura habilitada para senderismo, cicloturismo y el ocio de Naturaleza; de hecho por allí discurrirá una ruta que está preparando la Diputación Provincial dentro de su programa “Paisajes con Historia”, y que está apunto de ser señalizada.

Avanzamos por este nuevo camino ya a paso más ligero, y al pasar por el embalse de Las Pinedas sorprendemos a algunas fochas y zampullines que nadan allí tranquilos. Llegamos al “Parque Municipal del Hecho”, una zona de encinar que el Ayuntamiento de Guadalcázar compró hace unas décadas para habilitarla como zona de esparcimiento, deportes al aire libre y celebrar la Romería de San Isidro. Justo en este cruce de caminos “Colada de la Carlota, Camino del Contravandista y Camino del Hecho o de la Cardillera”, unos miembros de la Sociedad Cordobesa de Historia Natural (Mónica López y Rafael Tamajón) nos dan explicaciones sobre la rica e interesante biodiversidad del enclave próximo, donde se extiende la formación de mirtos (Mirtus communis) más extensa de la provincia, además de aportar mas apreciaciones sobre otras especies de flora y fauna amenaza descubiertas recientemente. (ver informe)

Nos adentramos en la llamada “Umbría”, otro paraje de gran interés, entre las alamedas del “Arroyo de la Marota” y los manchones de bosque primigenio de la “Orden, Cerro Montoso y la Cañada del Contravandista”, ya a lo lejos. Al paso, otros árboles singulares como un Lentisco y Palmito con porte impresionantes nos llaman la atención.. No muy lejos de allí, nos indican un sorprendente hallazgo; una figura zoomorfa de piedra de origen Ibero, llamado “Toro de Malpartida” que se encuentra en los fondos del Museo Arqueológico Provincial, y que da idea de un posible Santuario de esa cultura prerromana.

La antigua línea de ferrocarril va girando ya hacia el pueblo y un poco antes de llegar a su desmantelada “Estación”, la abandonamos a la izquierda para tomar el “Camino de la Victoria”, lamentablemente labrado en el tramo del término municipal de Córdoba por el propietario de “Malpartida”. Más adelante se recupera su trazado al dirigirse hacia el abrevadero de “Majadas Viejas”, donde la Diputación Provincial ha intervenido hace poco en arreglar su firme en tan solo un kilómetro y medio, dejando abandonada la recuperación de la fuente pública, que se encuentra en un deplorable estado.

Llegamos ya al pueblo desde un empinado tramo de carretera y damos por concluida la ruta. Esperemos que el conocimiento y divulgación de estos caminos redunde en su conservación y buenos usos garantizando su disfrute por parte de todos los ciudadanos.

Ruta en wikiloc. Hay que tener en cuenta que el tramo en que se visita los restos de una choza y la higuera monumental es privado, y se debería pedir permiso para entrar

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